Este es un tema muy interesante y vamos a partir de la definición de Joseph Pilates sobre su propio método, al cual llamaba contrología: « Contrología es la completa coordinación de cuerpo, mente y espíritu. Se logra el dominio de la mente sobre el control total del cuerpo». Esto quiere decir en primer lugar, que existe una conexión entre estas 3 partes, las cuales no son aisladas; y en segundo lugar que es la mente quien va a guiar al cuerpo. Y para conseguir esto entra la conciencia sobre lo que se está haciendo.
Cuando mueren los apegos nace la libertad…Suelta, fluye y disfruta!!!!
Es muy importante estar conectado con el propio cuerpo y tratar de percibir lo que se esta haciendo siendo conscientes de cada movimiento. Lo cual no es una tarea fácil de conseguir y más aún cuando vivimos en un mundo de tanto acelere y de continuos cambios. Uno debe detenerse un momento para escuchar que es lo que nuestro cuerpo nos dice y luego poderlo guiar de forma consciente a través del movimiento en este caso.
Esto suena muy bien, pero ponerlo en la práctica es otra cosa muy diferente. Para ello es necesario prestarle atención a como se está respirando, a la posición del cuerpo en las diferentes posturas y movimientos, a la transición de una secuencia a la otra; en fin, son muchas cosas a la vez, las cuales poco a poco se van integrando y de esta manera pasado un tiempo, vamos adquiriendo un mayor dominio sobre nosotros mismos. Esto nos puede ayudar a superarnos en diferentes aspectos de nuestra vida, en las cuales hay que afrontar «x» ó «y» situaciones difíciles.
Hay que ponerle amor a lo que se hace y a nuestro cuerpo, el cual es el lugar en donde habitan nuestros más profundos sentimientos, recuerdos y nuestro ser, y es además el lugar más cercano que tenemos en el universo. Por lo tanto debemos apreciarlo y respetarlo y al mismo tiempo consentirlo.
Es necesario poner de nuestra parte y si al principio es duro, no importa, no desfallecer, pues la recompensa llegará. Aunque en realidad uno no debería esperar nada a cambio, simplemente vivir cada paso y cada instante tratando de percibir al máximo todo lo que tenemos a nuestro alrededor con mucha admiración y disfrutar de todo lo que hacemos.
No esperar los cambios, vivir en el presente y disfrutar de la vida. Se apasionad@ con lo que haces y los resultados llegarán cuando menos lo esperas.
El método Pilates nos sirve para llegar a conseguir esa conexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu; solo trata de ser cada día un poco más consciente en todo lo que haces y verás que ahí está la clave.